Friday, November 15, 2019

Un tango y el ombligo

Dos almas conectan en este momento
indicando que el tiempo marca un ritmo,
sonido preciso que habla de suaves besos
en un trance perfecto que sella un amor eterno.


Te canto, te bailo y me pongo al revés
me caigo, no me paro y te hago reír otra vez,
te miro acariciándote la piel me das tu mano poniéndome en pie;
qué puedo decir, no digo nada ya hablas tú por mí.


Quiero perderme entre la ciudad y el ruido
para así encontrar tu nombre,
bailar tango en tu ombligo un par de noches;
baila conmigo ahora y hazme el amor en lapsos.


La luna nos silba bajo un manto infinito de estrellas
el rumor de nuestro amor le ha despertado curiosidad,
ahora ella siente, promete y nos hace creer;
juro que quiero tenerte una y otra vez,
que sepas que hay tangos que bailan hasta el amanecer.


Me asomaré en tu oído y me mojaré en tu nombre
quiero perderme entre la cuidad y el ruido
mientras el mar se hace dulce y el río tibio,
juro que quiero tenerte y bailar más de mil noches en tu ombligo.










Thursday, November 14, 2019

Cuore

Cuore con piel de dragón y encanto de hadas perdidas
indulto de la noche azul donde la luna ya no es prisionera;
cuore que vivistes bajo el agua respirando sin branquias
eres sustancia básica desde el núcleo de mi alma. 


Cuore de álveo sentir descansa frágil arropado en mi regazo 
donde aún vive un niño con gesto de marfil;
el joven intrépido y el viejo cascarrabias
conoce también a su madre un dueto desafiante.


Cuore con alma de rio que te adornas de cascada 
en los días más intensos invítame a ser el alba color naranja;
a ser el borde en la curva de tus besos más agudos
a ser la voz del viento que refresca tu mirada hacia los Andes.


Cuore soberano buscando ser cautivo piérdete dentro
se la sangre tipo cero también se me ocurre que seas idea;
siendo yo el señuelo que arremetas y esta noche desnudes hasta el reflejo
desnuda mis dedos que ya sienten celos, celos de ti, de todo esto. 




Friday, November 1, 2019

Miquipapalotl

Tibio pulular que en mi vientre dormiste
dónde andarás con el suave maullar
migrando hacia algún destino con
el bizarro aleteo entre el bien y el mal.


Galerna con presagio
vuela sin prisa la hilera de tu falda
llevándose esta efímera alma al rincón
de tus orillas más extrañas.


Tu vuelo como tus ojos místicos
son infinita referencia a lo desconocido
invítame a entrar en ese marco angular
donde tu cielo son mis versos mal dichos.


Mariposa negra con alas turquesas
maúlla símbolos en la noche espesa
roza la luna que hoy llora  pétalos,
libélulas y alguno que otro grillo.


¡Aletea fuerte revuelve la marea
álzate para romper cómo la ola en la piedra¡
llévate contigo los recuerdos
se la mala suerte de otro mísero mendigo.




Thursday, October 31, 2019

Quisiera

Quisiera ser una palabra que erice,
un camino hacia mi pueblo,
el asta de mi bandera y viento que la acaricia;
ser el sudor del bisabuelo tocando plena.


Un niño sin baquiné en el lienzo de Oller,
un vulgar cuento, un rezo pagano;
quisiera ser de Burgos el río más largo,
para saciar el fauno bajo el moreno aguacero.


Ser el brazo de oro para empuñar revolución,
para bordar antillas y cultivar folclore;
ser cualquiera de tus cordilleras,
enrollarme en el ritmo de tu espuma,
volver mar adentro.

Monday, October 7, 2019

De menos

Aturdido privilegio en su gallardía,
admirando tu gracia, algoritmo sencillo que nos rodea,
extremos con peligro, aciertos o coincidencia;
sin preguntas dejas mis respuestas,
hasta sin mañas dejas mis trampas. 


Férreo núcleo es tu prestigio, fogosa voluntad es tu respirar,
ardiente trepando mi cuello se hayan tus fulminantes palabras;
son abstracto sutil empeñados en mojarse en sitios inusuales,
conocido forastero con singular nacimiento.


Ritmo efímero desprendes al sonreir con tu mirada,
etéreo el momento en el cual me escondo bajo el cielo de tu boca,;
abrazando el perenne susurro que murmuran los árboles,
en el infinito beso que nos dijimos.


Carácter capaz de provocar elocuencia en la utopía moderna,
epifanía incandesente el mareo de la aurora agitando sus olas,
vives indomable, vives propio y te guardo bajo el anónimo verso,
versos que te echan de menos.












Sunday, October 6, 2019

Nací para ser

Soy la sangre de mi madre
y el carácter que mata a mi padre,
soy el instinto que nace del pasado,
nací siendo hombre de greda,
pisando tierra firme.


Tierra que me ama con sabor a melaza,
nací para ser autor, para darle color a la vida,
para ser tormento,
para ser calma.


Nací para evocar las noches,
para otorgarle savia a la aurora,
puedo volver a nacer de nuevo,
en tu cama.


Nací para escucharte para que te perfume mi voz,
nací para ser tuyo;
nací por mi fértil pasión,
nací para darme completo.


Nací por afecto, por lo que nací para ganar,
solo soy un sujeto despeinado con los pasos marcados;
semejante con rumbo a tus labios,
nací para ser ese alguien.


Nací para ser testigo natural,
nací por la corriente de un impulso,
nací del mar que rozó mi desnudez por primera vez,
nací del polvo de un camino.


Nací en el ocaso de una nota musical,
nací para beber trigo,
nací para ser leído,
nací con las lágrimas de otoño.


Nací para dedicarte canciones de otros autores,
por lo que no nací para cantarte,
tampoco nací para regalarte la luna, está muy alta;
nací para estar contigo y mirarla desde aquí abajito.


No nací para contar números,
son muy complicados como el amor,
solo nací para vivir; del dolor nací
es una regla, para eso nacimos.


Nací por la tragedia de Homero,
odas que revelan verdades,
nací para ser agua que fluye,
por lo que nací para hidratar.


Nací para ser sensual por lo que nací para bailarte,
nací por un golpe de luz de un fuerte impacto;
no solo nací siendo árbol,
si no que nací con las raíces extendidas.


Nací para tropezar con las pierdas del camino,
por lo que nací para vencer,
nací para ser fuego,
nací porque faltaba un elemento.


Nací para viajar, para volar,
nací para hablar cualquier jerga,
para recitar poemas,
por lo tanto te llamo para que estés aquí.


Nací para pelear por el derecho de vivir,
por lo que nací para descansar aunque sea en tu pecho,
nací para que te esparsas por mis pensamientos,
para que seas la letra de mis versos.


Nací de una verdad por eso soy poeta,
nací por algún moribundo pecado que te busca desesperado,
nací para besarte, para escribirte,
por lo que nací para ser libre.







Wednesday, September 25, 2019

Algo sencillo

Llueven versos a mis dedos por la tarde,
escribir alguna cosa, ejemplo: Inmenso;
desbaratar el cielo con palabras mojadas,
cautivar la vera de tus muecas, volver goloso los sueños.


Llueven versos por la tarde,
tentativa falsa al papel, una daga,
intentarlos, forzarlos, hundirlos, la punta;
prepararlos de varias formas, la idea.


Se desploman varios versos en la tarde,
el alba y el ocaso, la fase;
engullir verdades;  el estorbo,
ser enemigo del tiempo...una ventaja.


Escribir algo, ejemplo: Intenso;
el brindis del náufrago con marea de río, la costa;
marullos en agonia, poderosos rebeldes contra la ciudad;
lengua infame, corrupta salida.


Nubes con sabor a piel, a la tuya por supuesto;
ser el pulmón de la selva,
el sol en su regazo,
el océano en su esplendor; el regalo.


Escribir algo, ejemplo: Íntimo;
belicoso enigma de claro elemento,
provocas posiciones que animan placer,
quimera de grato aroma carnal eres la percepción de lector.


Caen por las tardes versos de hoguera,
de esos que crujen la madera, los que te fumas de vez en cuando;
caen de monte verde, suave ceniza;
nombre de salada poesía.


Mojarte el alma en sus cuatro ciclos,
verme como el viento, que recuerdes inhalarme;
ser argumento con algo simple de mostrar,
un azul, una metáfora, una caricia, algo sencillo que contar.





Thursday, September 19, 2019

Diez menos diez

Sentado en la orilla de la taza,
para ver la manaña como toma café;
despertar a las cuatro menos diez,
para oler las nubes, cielo naranja.


Travesía de letras, palabras livianas,
escribirte en celo, sé que piensa en mí,
huyo sin escaparme, no encuentro los números;
tampoco acentos, comas y los etcéteras.


Palabras al cuadrado, cubos, ángulos en la esquina;
noches sin ombligo con cosas por decir,
canciones sin escribir, cuentos sin vivir,
nunca me aburro de pensarte.


Costura con estilo, moda a la vanguardia, con porte;
siguen siendo las siete cuarenta cinco, y sigo aquí;
vulnerable, sentado al revés en la misma orilla, con la taza medio vacía;
ya no está caliente, sumergí los pies.


Domingos de verbo, con mucho garbo, los que le gusta verme bailar,
enredado en garabato, te sigo pensando queriéndote besar y besar y besar...
escaparnos, volver sin comenzar, como lo hicieron Wendy y Pedro Pan,
allá en otro continente, hasta bajo el mar, te regalo mis escamas.


Ocho con trece, temperatura al margen, aire templado;
vibra un ritmo después de mi pecho, alevosía prematura que provocas,
atento al zumbido, el silencio se traga un lento quejido;
te veo llegar, hermoso, eres mi poema con otro soneto.


Diez menos diez, igual a cero, el que rompe parámetros;
liberando esquemas, encontrando tesoros,
cosas que te había dicho antes de nacer,
vidas que quizás fueron contigo.


Sigues tórrido, entrando y saliendo cuando quieres,
saturado, salino con gracia;
eres frase de pulpa viscosa que caldeas la vía láctea,
te exhibes perverso, mostrando todo el extremo perfecto de ti.


El alba después huele a hierba reciente, a memorias;
turbio novato por tratar de desvariar las horas,
las cincuenta y cuatro de cualquier momento, de cualquier día,
recordándote sin querer sigo, todavía sentado en este círculo.







Tuesday, September 17, 2019

Mamboreno

Varias cosas tengo pendientes, pero na' quiero hacer,
me apetece con mis palabras tocarte, sin labios besarte;
buscarte en una noche larga con el pecho ancho,
con la mirada punzante, tan punzante que me partió.


Montado sigo en el acérrimo de tu identidad, volviéndome potente;
todo fueron ganas, y tantas que nunca se gastan,
encontré un ritmo ancestral al verte bailar,
danza de negro, peculiar movimiento.


Cuentan que te crió el cañaveral, se revela la sensación,
artesanos que te crearon como elemento,
tu cara, hermosa antilla de buen perfil, hasta los dioses te adoran;
ese cuerpo no se diga tanto, elogió para alabar.


Príncipe desterrado, aventurero sin rumbo,
no descanses baila conmigo par de estrofas;
ondea el infinito, hagamos alboroto en la tribu,
voy hacer un revolú con tu pelo, pa' que toques como cuero.


Hallé varias rutas en los zurcos de tu espalda, un mapa con recovecos sin explorar;
continentes que sostienes en el atlas, aprendíste a mojarte en otras lenguas,
aprendíste a cantar, odas que forman marullos, espuma, arena ya pisada,
pasos que no se ven.


Hijo de musas, tócame algo candente, te presto el hueco de mi guitarra;
guárdame una isla, haz caer lluvia con sabor a coco,
sentir cuando no estés, dulce que arrullas mis ansias,
caldea como lo hace el sol, despojado me encuentro.


Fogata sin leña, donde camina el fuego, no arden mis pies;
no te extrañes, que el enjambre sigue prendido, sigue joven;
escucha negro, el sonido de las maracas, el meneo de la buena madera,
el retumbao de esos prietos te llaman, buscando la melodía que guarda tu simetría.


La calle está arrebatá, la gente cachea zandunga, la negra pasión;
la que se perdió cuando no estuviste, cuando te perdiste en el nimbo,
mira el puesto, el tongoneo de los zagales haciendo un cortejo bien moreno;
como bailan, y yo perplejo.


Agarra guapo, dale también a mí saxo que se meneé el verde olivo;
bien alto, mezclando mundo pa' que lo escuchen los espíritus,
a mover el furgón pa' que suban los ríos, que nos moje la emoción;
vamos negro, ponte grande, suda mil colores y bésame tó, que nos mire quién sea.


Otra vez el rugir del los prietos, saltan, gritan, zapatean los dorados adoquines,
camperos de blancas ropas, de cintas, mujeres sin frío, al son del que viene lejos;
chicos que ronronean frases, invocándote negro, son los niños de pelo rojo,
los de las voces horneadas, con las manitas de mangó.


Guaguancó, la delicia de ese negro en mi boca,
caribe, llegan ráfagas del agogó, repica la escolta del ganzá, ¡tumba que tumba¡;
dale negro, amárrate los cayos pa' someterle a ese pandeiro, ¡tucu tún pa ca tán¡
ahora es que me pongo bien tropical.


Esos negros no se quedan atrás, entre el rutu tún del timbal, enciendes mi antillano;
de la esquina sacaron par de bongós, vistiendo la fuerza de temblor,
así dandole al folclor que acompaña a este negro,
échame el compás al batey que ese lo bailo yo.


Qué rico bambúlae, traes son cubierto de montañas, trae lacerado el tiempo de mis ancestros;
los mentores del pueblo, esos que pusieron el sazón,
dame más de eso, y pon la tribu a bailar, te reclaman,
¡oye¡ dame bululú que quiero escuchar el ritmo de Belén.


Mira negro, como se balancea, como te bailan, mira cómo se alza el anamú;
un cantáo, un bachateo que me voy con el,
¡Aylelolé lelolá¡ qué clase de bálele,
que prieto sandunguero, tenemos a Calinda de pie encendiendo el cachimbo.


Mijo, ráspame el güiro, sácame la música, pero no tan rapidito,
saca la cachispa de esos sonetos,
del Carabalí y nos pocos del Cangá, esos prietos formaron la pachanga,
los que traen jugo de yuca.


Además del quimbombó nos traen batata,
calabaza con yautia majada, nos traen noches sin ñeñeñé,
en la calle lo que hay un poco de Sica,
hasta el taita lo baila.


Mamboreno hecho de bombotó, ya te vi el aguijón,
rodea el amanecer que esto no es un baquiné, tenemos los cocolos tocando;
el maplé de mano en mano y nosotros buscando un laito, pa ya tú sabes que;
pa' que me hagas un fufú en yagrumo, pa' que me saques to' ese jelengue.


Ya me tienes, lame mi cuello,
atibórrame en barullos, apriétame con las rodillas, estruja los bordes;
negro, sacarte eso salao y que  te cocines en mi madera,
en las sinsoras estamos a punto de caramelo.


Ritmo que no acaba, mezcla de entrañables razas,
sonidos dentro de ti, que viven en el metal, en la brisa, en otros cuerpos,
en las manos de esos negros, en la voz de las prietas, en los pies de esos chicos;
y lo mío, que ahora vuelo.


Árboles sin fruto, raíces sin agua, tierra seca,
abuelos que bailaron primero, los que te cambiaron la época,
pa' encontrarnos, pa' besarnos, pa' disfrutarnos,
seguimos con la samba, ahora bien zalameros.




Monday, September 16, 2019

Hombres en cassette

Estrujando la sensualidad desde la punta,
que todo quede dentro,
sucios dedos, tocándome por ahí;
cuesta bajo, todo está vulnerable.


Hundidos en la ruina, en la negra,
agitando el silencio, entre opulentos gemidos,
figuras del vicio, bazofia que deseo,
ventanas sin marco, defectos ajenos.


Me embriagan sus carnes saladas, el roce de entre piernas,
con insípido morbo, con la espuela;
duro, y rompen la puerta, sin pantalones,
calidad de piedra.


Todavía quedan manos sueltas buscando indagar, cosas que prensar;
autores de lo carnal, a todos nos gusta,
eminencia del mal, sórdida oscuridad;
arrójate dentro que firmes estás.


Todos aumentan, pechos destapados,
masticando, mordiendo, tragando; haciéndome maldito,
gerundios maltrechos, revolviendo correas, atándome a figuras de sombras;
torciendo el extremo se agrandan las bocas.


Crecen, se alargan produciendo lo que no es breve;
ya no hay dos, sino seis;
montes de piel curtida, con tanto pecado,
placer que tuerce.


Varones desabridos, crudos a lo bruto;
inquietos detrás de la pantalla, husmeando,
agitados, rebuscando lo mundano,
presumidos con fuerza.


Agresivos, con un poco de telúrico dolor;
fugaces sin pedir permiso, me queman, arde;
olor a vapor, cumbre de machos derretidos entre sí;
ahora no son seis, sino diez.


Botones de torso que se evaporan en su jugo;
ansiosa simetría que no aguarda argumentos,
todos saben a Edén, a bramidos,
lobos en manada siendo también la presa.


Suculento deleite viril,
retumbando con su cutre boca,
saltando a gruesas palabras, con su burdo erotismo;
belleza carnal, estocadas de placer.


Domina el salvaje, lenguas mojadas,
raja que se volvió cicatriz,
marcas de posesión, de la fusión;
al final no son diez, sino veinte; pero veinte conmigo.


Lujuria que se ve, que se siente en estos dedos,
estos sucios dedos apretando suave y lento, estrujo las manos de nuevo;
hoy me encuentro con estos sucios de nuevo, con estos sucios dedos,
entre ustedes de nuevo; canallas del erotismo.




Otro adiós

Acércate,
ahora un poco más, palpo el quemazón;
bésame, bésame que brasa el sol en su amanecer,
me quiero calentar.


Partí sin ser experto, y ya no siento;
no estoy  presto a soltarte,
átame, átame que aún vives en mi corazón,
más mi corazon es ciudad.


Perderte fue el sustantivo en mi oración, puntos en suspenso;
soy ánima flameante, fino, tanto que me enhebro,
hilo viejo y tan negro como la soledad,
me mata el tic tac, espeluznante.


Sigo sin ti, con el humor de miel,
desorientado, sin ritmo en los pies,
escuchando canciones de Silvio y Joaquín,
espero; me enhebro sin tener porqué.


Andaré lejos, en el camino prenderé y fumaré esos recuerdos;
tomaré mi vida prestada de nuevo,
la carga pesada está, en tropel los volcaré en alta mar;
mientras los veo volar, entenderé el blanco romper de esas olas malcriadas.


Ya no me extiendo, vivo mil momentos sentados frente al ponto,
sin rodeos, sé que no estás y te sigo esperando;
duermo entre versos borrachos, versos mañaneros,
entre versos de cartón, versos con algo de razón.


Ebrias están mis sandeces, rimando segundos comprometidos,
susurrándome que te recuerde, me estimila suponerte, tocarte,
círculo de vicio, es un no parar, y te sigo repitiendo mil veces más;
acércate, me quiero calentar.





Tuesday, September 10, 2019

Bóveda

Infusión de moca que el negro dilata,
es cada sombra que trepa, otras que resbalan,
me acerco, sonríe, me quiere morder;
luna llena de leche materna, le dí a tomar.


Ladino sensato, posado en mi amparo,
empachado de garbo por atisbar un cielo raso,
un orbe ocupado,
prestando varias crudas coplas, que de tanto escucharlas ya son pecado;
el que sigue velando y un poco más.


Revelas un enigma, te sobran tantas vidas por morir,
pareces un antojo, los segundos que caben en un minuto;
eres como una tensión, una reacción que tal vez sea explosión,
puede que atiborrado y confuso estés, así como está el tic toc.


El clima se distorsiona al escuchar el medio maullar,
confesándose el palpitar del libido tribal, acechando desde el umbral,
robas la vergüenza con un sucio susurrar;
en silencio penetra la mirada, me pierdo con sentido,
sin querer estimulamos el significado.


Lacta este ego, agárrate,
entierra el morbo que desnudo andan mis labios;
ábrete en mi pecho, juégame con el sur, arruga mis estragos,
empuja la puerta, que la bóveda se despeja.


Ardor ante todo, postura y sus contras,
garra hundida en la espina, suspenso fijo, sorprendido;
vagabundo suplicio, ameno el aullido del errante;
fuera de control...


Escapé sin tener que migrar, entré porque me dejaste;
pero ahora felino, voy lejos y sigo escuchando ese crujido,
esos que surcan el borde de mi ventana el día de la noche añeja, sé que me sigues,
la oscuridad te delata por qué eres sombra que trepa y otra que resbala.






Monday, September 9, 2019

Indómito

Soy muy rápido, ya verás que puedo hacer,
soy tan veloz que ya ni sentirme podrás,
voy tan rápido que en una letra mudé;
voy tan rápido que ahora puedo volar.


Colecciono risas pérdidas, escucho nuevas melodías,
reavivo el oscuro azul, densa apología dentro de...
construyo castillos con bomba mineral,
por ser criatura, carnudo hijo del manatial.


El miedo perdió valor, hogaño, es barato algodón;
atiendo mi rumba que zapatea a mi gusto,
trenzo mis pasos a cualquier travesía, sin perder el buen ritmo;
fornido es mi andar, ya estás viendo que si¡ con recio repicar, pa que tiemblen los truenos.


Voy sin murmurar, mi termino adquirió fama,
la dicción se volvió la entrada, un monarca boreal;
con orde de pícaro fui vendado, dominando el áspero óbice,
fui diestro, con privilegio, siendo eminente.


Soy muy rápido, ya no puedes pararme;
voy tan veloz que resistencia continuamente fui,
vigoroso vivo hoy, oriundo del litoral, de allá en la orilla;
es por ella que vuelvo a ganar.


Voy tan rápido, que la congoja se fugó, ya la olvidé;
soy tan rápido que en varios millares de veces me volví,
los bronquios a las montañas robé, respirando cielo con elemento a café;
solo, sin poderlo ver.


Voy tan rápido, que no pereceré en esta eternidad;
rodaré por cualquier ombligo, te mostraré mi orgullo sín que se haga pedazos,
si te pregunto, me dirás un lobo de ojos grises,
uno sin escondiste, el que caza su bramir.


Son tan rápidas que su nombre me preguntarás, Élitro, responderé;
voy tan rápido que ya no me podrás ni ver, soy muy rápido que nadie me vio sentir,
para siempre es que iré, solo algunas noche volveré para besarte el alma un rato...
tan veloz que indómito, ya no más.









Wednesday, February 13, 2019

Boca quebrada


Dicen que vivo en la esquina de la luna;
tengo varias llenas por si quieres mi galaxia completa,
complejo veo eso de dejarte por entero,
tu que vives en mis libretas donde las palabras son un trato.


Pacto que quebró mi boca, una hinchada de cobertura,
una que espera la magia de tu soberbia;
dejé escapar esas palabras que pegan en la nuca
pero solo en algunas noches negras, son ellas quienes llenan mi boca quebrada;
las peregrinas de mi musa perdida.


Si en algún ciclo fui su guapo patán, déjenme ser ahora su burdo galán;
ardiente que estamos en brasas, mimos que son candela,
de pronto tres en uno, envueltos en materia;
anoche sentí sus manos tocándome un poco más, tocándome mezquino,
me descifraron por completo, aún puedo sentirlo.


Dijiste otras palabras en la mañana y me volví marioneta,
por eso mismo me fastidia la idea de saber que te magrean la sesera;
me vuelvo un mismo diablo cuidando las puertas de su infierno;
yo, que mi señero es compartir lecho.


Piénsame en los puntos cardinales, guárdame en un bolsillo que siempre quepo;
yo que soy un verde amuleto, el marco de tus lentes nuevos,
envíame un solo beso, esos que me alegran el día, esos que saben a sabiduría;
pero la tuya es nicotina, por eso crea vicio.


No soy de esos, soy un cuento atado a mis locuras;
una puta aventura encima de tu pecho, esa cosquilla en tu abdomen;
ese sol que muere en la orilla del firmamento;
envíame otro beso que me perturbe la existencia,
un beso que no palpe; dame varios que me los llevo.


Algún día tendré que morirme, pa reunirme con mi abuela;
si ella me lo permite seré un pez bajo una de mis nueve lumbreras,
no será nada raro hallarte, por qué serás el océano que me hará jadear;
prometo siempre vivir en tu espuma, prometo no ser un pez cualquiera.

Monday, February 4, 2019

La plegaria


Madre del viento, madre del Eggun,
que de castaño viste usted con nueve tonos en su morena piel,
joya favorita de Shangó, dueña de las tumbas,
hermoso ímpetu con expresion de bronce.


Vino usted con su Oyoré a tantear su Omiero;
nos arrimó con su vehemencia desolando nuestro bohío,
nos sofocó su céfiro encendido;
madre del viento, poderoso vendaval.


Su nombre es Oyá.
Oyá Yansa Mama - Oyá Frekun;
el relato de su concubina historia me han narrado,
representando el brío junto a este Orisha en sus contiendas;
buscando el Onara, cobrando contiendas.


Oyá Obinidodo, Owotito Miseroiyé.
siempre en Igbaó su espada,
exquisita con lexía profunda,
desenfundó sin piedad la hija del sol, una de las hijas de Yocahú;
sus razones tendrá usted.


Madre del viento usado, del remolino;
mujer de Oggun, dama de Koso, patrona del Ilé Kaloya,
que junto a Eleggua, Orula y Obatalá someten los cuatro vientos,
apiádate de mis palmeras y mis campos, devuélvenos el verde zarzal que se despojó de la sierra,
escúcheme aunque sea los viernes.


Orisha femenino, le ofrezco Omilengue y usted me regala su Oyouro;
usted que suple puro Lain, usted que es Afeicita de Olófin y Orunmila;
ruegue un poco de piedad para esos jíbaros macheteros que del fruto sobreviven,
permítanos amañarnos en los claros ríos de Oshún y disfrutar los mares de Yemayá.


Usted que es campesina, hábil cazadora, puede comprender,
hable usted con Odde y Oshosi que nos regalen sus tácticas para resistir,
usted que es dulce y terrible a la vez, me dirijo sin conocerla bien ya que de su vestigio fui testigo,
le declamo con la médula de la raza, una virtuosa raza, por un grato origen.


Fundamento de la galerna, hermosa usted en su atavío en el vértice de su imperio soplando Bebeainá;
usted que derribó a los marciales recios de Yocahú con su centella y escudo,
atísbenos que se llora tormento y se traga en seco,
acaricienos con Omilasa, muy suave, sea compasiva con nuestro huerto.


Patrona del dos de febrero, Virgen de la Candelaria;
mantenga al borde a Ikú que su peste carga mi morada,
mueva su Iruke que sus vástagos con la vaina de flamboyán le bailan,
consagrándole batata, berenjena, manteca de cacao y maíz tostado, para usted combativa reina.


Dueña de la centella, también conocida como Oyá Bí,
Oyá Funkó, Oyá Dumí, Oyá, Minu, Oyanla, Oyá Odó Oyá, Yansa Oriri, Oyá de Takua;
llanamente la conozco dedicándole este preces.


Le pido la gama confusa al borde de su falda, esa que se ligo el diecinueve en un mes de otoño;
sabiendo yo que es su tiempo le pido con atención,
cante usted y dibuje un siete de la suerte en mi edén, el mismo que liberó a su amado Orisha,
forme usted ráfagas que fracturen la trena que humilla a sus nativos.


Usted que representa la reencarnación de los antepasados, le regalo una oda de rosa ocasión,
usted iluminada de tenacidad, gratifique con un poco de su lustre mi casa que opaca está,
distribuya fuerza para labrar, para que la hija del mar vuelva a ondearse cálida y hermosa,
que sus grietas se vuelvan a juntar.


Mire usted, madre del viento, tengo a la mano su saya escondida entre líneas,
la de nueve colores, venga usted a trenzar en frenesí, cargue su antorcha para alumbrar el camino,
venga usted a bríndales su ashé.


Usted hija de Oyee y Afabilé, a usted que la crió BabaAfabilé;
él que vive en la atmósfera y mantiene el aire puro por mandato de Olófin,
usted que es la verdadera señora de Oggue,
empuñe Afisa Baba Aweniku y aleje toda plaga.


Aleje a quien daño quiera hacer, a quien el mal pueda descifrar,
imparta elementos a quien permanezca en pie,
para usted fruta bomba le tenemos, para usted cabo de hacha, mondonguera;
le tenemos chirimoya, uva gomosa y mil flores para atildar su corona.


De mi patria la plena, que los hijos de Borinquén siguen en su faena,
con cuero pesado tocamos cualquier día del mes porque a pesar de todo, alegría y bomba eh¡
no nos dejamos vencer,
ashé por atender.